Empédocles nace en la ciudad de Agriento (Sicilia) alrededor del año 490 a.C., se cree que su muerte pudo haber acontecido en el año 430 a.C. en el Peloponeso, sin embargo gran parte de la biografía de este filósofo se ha visto envuelta entre el misterio y la leyenda. De cierto se sabe que fue médico, matemático, profesor, una suerte de profeta y defensor de la democracia.
Empédocles llegó a la conclusión de que es imposible suponer que todas las cosas provienen de un único elemento (como hicieron los otros filósofos presocráticos), además que su filosofía se caracteriza por manejar algunos principios evolucionistas, ya que consideraba que el mundo evoluciona por medio de procesos naturales y en el solamente sobrevive quien está mejor capacitado.
Es el primero de los filósofos pluralistas, puesto que defiende que la vida proviene de una multiplicidad, que definirá como las cuatro raíces o elementos; agua, aire, fuego y tierra.
Estos elementos son originarios e inmutables, por eso para constituir las cosas están sujetos a dos importantes principios; el principio de cohesión y el principio disociación, y dos son las fuerzas que dinamizan dichos principios; el amor (atracción) y la disputa (dispersión).
El amor y la disputa son responsables por la composición de todas las cosas existentes en el mundo, así cuando acontece la atracción tenemos el principio positivo, que Empédocles también llama de esfera o Dios, y cuando acontece el principio de la disociación tenemos el Caos.
En el terreno antropológico el filósofo afirma que el hombre es un microcosmos, porque en nosotros existen los mismos elementos que en el universo, por lo tanto podemos conocer lo que nos rodea, ya que; "lo semejante conoce a lo semejante”.
Con respecto al alma, retoma de los pitagóricos la idea de que esta pasa por un ciclo de reencarnaciones para liberarse y regresar al Olimpo.